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Todo empresario o directivo ha vivido esta experiencia al menos una vez. El candidato que parecía la respuesta a tus plegarias sobre el papel resulta ser tu peor pesadilla.
Es una situación delicada como mínimo, pero hay algunos consejos que puede utilizar para limitar el riesgo de contratar a malos candidatos y asegurarse de que tiene opciones en caso de hacerlo.
Defina lo que quiere
Una proporción sorprendentemente alta de malas contrataciones puede atribuirse probablemente a empresarios que no tienen del todo claro lo que buscan. Tómese su tiempo antes de anunciarse para decidir qué necesita realmente y qué aportará su candidato ideal. Cuanto más pueda delimitar sus objetivos, más fácil le resultará descartar a los candidatos inadecuados desde el principio.
Entender que los candidatos mienten
La incidencia del fraude en los currículos es sorprendentemente alta: según un estudio reciente, casi el 60% de las empresas declaran haber descubierto a candidatos mintiendo en sus currículos. Muchas de esas mentiras son simples exageraciones de habilidades o capacidades, pero hay muchos casos en los que los candidatos incluso han falsificado credenciales. Si tiene dudas, ¡haga los deberes!
Deje claro qué es lo que rompe el acuerdo
Hay ciertos rasgos y actividades que no puede echar en cara a los candidatos, ni antes ni después de contratarlos. Sin embargo, aunque cosas como el estado civil o los hijos no pueden ser un factor a la hora de contratar, hay ciertos casos en los que puede incluir «cláusulas de ruptura» no tradicionales en sus contratos. Pueden incluir disposiciones relativas a futuros delitos penales o a conductas que no den buena imagen de su empresa. Por ejemplo, si un empleado de una organización religiosa es sorprendido por los medios de comunicación haciendo algo inmoral, usted puede emprender acciones.
Nunca dé por sentado que los periodos de prueba son automáticos
Muchos empresarios asumen erróneamente que están cubiertos automáticamente por los periodos de prueba; sin embargo, dependiendo de cómo estén redactados sus contratos, puede que no sea así. Si establece un periodo de prueba para evaluar el rendimiento del candidato, asegúrese de estipular en los contratos de trabajo en qué consiste y qué responsabilidades y derechos tienen ambas partes. Es una buena idea que un profesional jurídico o de RRHH revise también tus contratos, ya que hay leyes y normativas que pueden regular lo que puedes y no puedes hacer.
Dedicar más tiempo y esfuerzo al cribado
Una mala contratación puede costarle a su empresa decenas de miles de dólares, y puede tardar meses en recuperarse, por lo que siempre es mejor prevenir esta situación que intentar remediarla.
Asegúrese de contar con un proceso de investigación claro y detallado para los posibles empleados, y aplíquelo a cada contratación. Compruebe cuidadosamente las referencias, verifique las credenciales educativas y las afirmaciones sobre la experiencia pasada, y asegúrese de realizar cualquier comprobación de antecedentes penales y de crédito antes de realizar cualquier contratación.
Por último, recuerde que incluso una carta de intenciones de contratación puede ponerle en la picota, así que evite hacer ofertas hasta que esté seguro de todos los hechos.
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