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Pregunte a cualquier propietario de una pequeña empresa si toma precauciones para proteger a sus clientes y empleados, y la respuesta será sin duda un sí rotundo, y probablemente también lo diga en serio. Esto se debe a que todos los propietarios de pequeñas empresas toman medidas razonables para garantizar que su lugar de trabajo y sus oficinas sean seguros y saludables para todos los que los visitan. Sin embargo, esto podría no ser suficiente para protegerle contra el tipo de «víctima» profesional que aparece a diario en una búsqueda de litigios, y hay montones de historias de horror jurídico que lo demuestran. He aquí por qué.
Responsabilidad no es lo mismo que culpa
Cuando se es propietario y se gestiona un negocio, se tiene cierta responsabilidad automática por todo lo que ocurre en sus instalaciones, y eso no es necesariamente lo mismo que que algo sea culpa suya.
Imaginemos, por un momento, que toma todas las medidas razonables para garantizar que su edificio es un lugar seguro para el personal y los clientes. Sin embargo, un día, un cliente que lleva un paraguas entra por la lluvia y, al cerrarlo, el agua gotea en el suelo.
Antes de que nadie pueda limpiar el desastre, entra otro cliente y resbala con el agua del suelo. Aunque no es culpa tuya que el agua estuviera allí, si se lesionan, puede que tengas que pagar sus facturas médicas, y ésa es la diferencia entre responsabilidad y culpa.
Proteger su empresa
Como sugiere la situación anterior, aunque sea diligente y precavido, puede tener que asumir los costes médicos o de daños personales si alguien resulta herido en sus instalaciones, aunque no sea culpa suya.
La mejor forma de protegerse de este tipo de reclamaciones es invertir en lo que se conoce como seguro de responsabilidad civil. Se trata de un seguro que le protege frente a reclamaciones de este tipo, en caso de que alguien resulte herido.
También es buena idea que un corredor de seguros o un abogado revisen tus pólizas de seguro para asegurarte de que tienes la cobertura adecuada y de que no te van a cobrar franquicias muy elevadas o, peor aún, no vas a estar cubierto si algo sale mal.
Cuidado con la víctima profesional
Aunque a todos nos gustaría creer que todo el mundo es honesto y honrado, hay personas que buscan activamente situaciones en las que podrían presentar reclamaciones contra empresas por lesiones u otros motivos. Estas víctimas profesionales pueden ser difíciles de detectar, aunque hayan reclamado con éxito por situaciones similares a otras empresas.
Por ello, si se encuentra en el punto de mira de una demanda por accidente o lesiones en sus instalaciones comerciales, siempre debe considerar la posibilidad de realizar una búsqueda de litigios sobre el demandante como parte del proceso de investigación de la demanda.
Si sus servicios de investigación de diligencia debida descubren algún historial sospechoso de siniestros, puede que descubra que puede ahorrarse un dineral en el acuerdo y en su póliza de seguros. Lo que sin duda compensaría cualquier coste que suponga contratar a una empresa profesional para que compruebe los detalles por usted.
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