[column width=»1/1″ last=»true» title=»» title_type=»single» animation=»none» implicit=»true»]
Como empresarios, solemos saber muy bien con quién tratamos. Podemos pedir referencias o hacer una pequeña investigación sobre la quiebra. Probablemente hagamos una comprobación de crédito y pidamos referencias crediticias. Sin embargo, aunque todo eso es un buen comienzo, no basta para hacerse una idea completa de un posible cliente, proveedor o socio, y si realmente quiere saber con quién está tratando, probablemente siga necesitando contratar a un profesional para que lleve a cabo servicios de investigación de diligencia debida.
Hay muchas cosas que pueden investigar para usted, pero en este artículo, vamos a echar un vistazo más de cerca a lo que una búsqueda de embargo fiscal le puede decir, y por qué es importante.
¿Qué es un embargo fiscal?
Si lleva algún tiempo en el mundo de los negocios, probablemente se habrá topado alguna vez con el término «embargo». Básicamente, en su forma más simple, es un recurso legal que permite a un acreedor tomar posesión de propiedades o bienes, y retenerlos hasta que se pague una deuda.
Los embargos fiscales, como su nombre indica, entran en juego cuando la deuda es por impuestos impagados, y el acreedor es el Gobierno Federal. Como puede imaginarse, se trata de un tipo de embargo muy vinculante, y podría significar muy malas noticias para cualquier empresa, incluidas las que hacen negocios con las partes embargadas.
¿Cuáles son los riesgos?
Si decide hacer negocios con una empresa que ha sido embargada por impuestos, tanto si ha hecho una búsqueda de embargos fiscales como si no, entonces existen riesgos muy definidos para su negocio.
Imaginemos, por un momento, que usted vende una gran cantidad de productos o equipos a una empresa embargada. El gobierno decide que ya han dejado de pagar sus impuestos durante suficiente tiempo y opta por tomar medidas legalmente permitidas, confiscando bienes o propiedades. Incluidos los artículos que usted había suministrado, pero que aún no se habían pagado.
Dependiendo del resultado final del embargo y de las negociaciones de la empresa con el gobierno, es posible que nunca recupere esos artículos y, si la empresa quiebra, es posible que tampoco le paguen por ellos. Nada de eso es una gran situación.
Cómo protegerse
La mejor manera de proteger a su empresa de los riesgos asociados a los embargos fiscales es incluir la búsqueda de embargos fiscales en su diligencia debida. Antes de conceder créditos o aumentar los límites de crédito, y a intervalos regulares durante su relación comercial, es prudente asegurarse de que sus clientes están al corriente de pago de sus impuestos.
Si descubre que un cliente tiene un embargo fiscal en su contra, puede ser una buena idea no suministrarle más bienes o servicios a crédito y pedirle que presente pruebas cuando haya saldado sus deudas.
La verdad es que los servicios de investigación de diligencia debida están diseñados para proteger a su empresa frente a riesgos desconocidos y, puesto que éste es uno de los principales, se recomienda que cualquiera que conceda créditos a clientes considere incluirlo en su lista de comprobación previa a la aprobación. Puede parecer invasivo investigar el historial fiscal, pero los beneficios superan sin duda a los riesgos.
[/column]